Que huecas se vuelven algunas cosas... algunas veces...

Voy por la vida caminando y mirando, siendo espectadora de lamentaciones, infelicidad, y un sinfín de frustraciones que se reflejan en los rostros y actitudes de cuanta gente cruza por el camino, de vez en cuando algunas sonrisas, algún rostro que refleja tranquilidad, paz, felicidad, pero todo pasa, siempre pasa.

Si bien, es cierto lo que alguna vez me comento un amigo, puede que a mí me resulte que la vida tiene un significado muy diferente que para los demás, y es válido si me funciona, y es válido para los demás pensar de la manera en que piensan si a ellos les funciona… pero es tan común encontrar gente insatisfecha, gente que vive por vivir, que están aquí pero como muertos en vida y viven buscando una motivación, una razón por la cual seguir, algo de donde agarrarse para subsistir, los miro y me pareciera mirar ese cuadro patético que mire cuando niña, donde aparecía expresado el cielo, el infierno y el purgatorio: en el cielo se miraban las tres divinidades religiosas (aunque en lo personal tengo una visión diferente de lo que es el Dios, la divinidad), en la parte de la tierra se miraba a una fila de personas que iban una tras de otra hasta ir descendiendo a lo que le llaman infierno y a la mitad del camino el purgatorio, y miro a la gente y no puedo omitir esa pintura que llega a mi mente de manera paralela… es algo que no debería ser desmotivante, ni tener como efecto secundario un sentimiento de depresión, pero en lo personal mirar mal a tanta gente me baja el ánimo, quisiera poder hacer algo y ayudarles a mirar, a no desperdiciar su estancia en cosas tontas, sin valor real; ayudar a que miren que todo lo necesario se tiene y de sobra; no se necesita más de lo que ya tenemos y para nada es conformismo es tan sólo observar; pero, parecemos un montón de títeres y nos gusta ser títeres, nos gusta que nos manejen porque de ese modo nos sentimos aliviados, si nadie nos maneja, si nadie nos mueve, si nadie nos manipula entonces no somos nada… necesitamos sentir de los demás, escuchar cosas lindas para sentirnos bien, necesitamos de esto o aquello en especifico para poder ser; no entendemos que ya somos únicos, inigualables, auténticos y afortunados, no nos damos cuenta que venimos a caminar por este paisaje tan pintoresco a crecer; el poder ha contagiado a toda la raza, tal que en su mayoría necesitamos sentir ese logro sobre algo o alguien para sentirnos felices y satisfechos, somos seres atroces sedientos de más y más y no tenemos límite… queremos saber, nos cuestionamos todo y nos martirizamos cada vez que no encontramos respuesta y mientras buscamos respuesta, la vida está ahí y pasamos sin adquirir ese crecimiento por el cual estamos aquí, pasamos de largo sin observar e hincharnos con todo esto que la madre tierra nos regala cada mañana… es una pena que hay tanto y nos enfrascamos en cosas efímeras y huecas, en verdad es algo lamentable y más lamentable que este yo aquí escribiendo de lo triste y desmotivante que es mirar como los demás solo viven por vivir… debería no afectarme, debería dedicarme a hacer lo correcto y dejar que el viento siga su curso y aprender de mi estancia para después partir…