Y después de tantas lunas y tantos soles descubrí que era tanta mi preocupación por encontrarme... que me perdí en el camino...

Y tu.. ¿Ya me has encontrado?



lunes, 24 de noviembre de 2014

Demencia

Me pregunto si en algún momento mi mente dejará de darte vida,
y abandonará el hábito de soñar desenlaces diferentes,
si dejarás de dolerme, si podré al fin un día recordarte sin sentir heridas,
he pensado en ir al psiquiatra para ver si puede orientarme
quiero dejar de escuchar tus voces, 
de ver en todas partes tu lúgubre sonrisa, 
de sentir tus manos voraces corriendo de arriba abajo por mi piel,
quizás entonces podré visitar la calle que fue nuestro paso, 
y podré hojear el libro de aquellas poesías que te recitaba por las noches.

Luna


Horas taciturnas

Es en esas dimensiones nocturnas, 
donde ocurre la unión de los puertos de dos tierras 
en esas horas taciturnas que se van apagando con el alba,
de esos versos entretejidos por 4 manos que dan vida 
a sueños, a anhelos a deseos aventurados,
a mentes incendiadas por la danza loca de las letras,
es ese puerto el que ha sido escape a mis desvaríos,
es ese puerto de aguas serenas las que acunan mi navío,
es en esas dimensiones nocturnas 
las que han cesado mi soledad inminente,
que han cancelado los viajes sin rumbo,
que han sosegado las alas incansables de navegar de puerto en puerto. 

Luna

Beber

"Beber te hace daño", leí en su mensaje,
y, ciertamente, beber me daña,
o me nutre quien sabe de verdades,
beber me hace recordar y reafimar 
lo bizarro y patético que a veces es el panorama;
mujer y alcohol de media noche
acompañada de letras y párrafos,
de crudas verdades, de absurdos tiempos
de esas intenciones honestas 
que no son más que eso intentos… 
intentos que tal vez nunca se han de consumar,
pero entre el whisky y la letras y la luna, 
la misma luna de todas las noches… qué más da. 

Luna

No me muerdas

No me muerdas los sueños 
de tenerte, de poseernos,
de despertar a tu lado ya pasados los años,
de abrir la puerta por las tardes 
y recibir tu cansancio después de un día de trabajo.

No me muerdas las ganas
de abrazarte intensamente, 
de llenar tu piel de besos, 
de saborear tu sabor a hombre, 
de acariciar por la noche tus cabellos.

No me muerdas el ánimo 
de luchar contra las adversidades, 
de continuar el paso después de haber caído,
de caminar tomada de tu mano,
de minimizar los males y maximizar las bondades.

No me muerdas los ánimos
ni los sueños, ni las ganas,
mejor muérdeme los labios
con esos tus besos apasionados.

Luna

Necesidad y deseo

Se ha vuelto necesidad y deseo,
mirar la ternura de tus ojos despiertos, 
y la silueta dulce y cándida mientras duermes,
delinear con mi lengua la figura de tus labios, 
mientras siento tu respiración como parte de la mía.

Se ha vuelto necesidad y deseo
escuchar tu voz melodiosa mientras me cuentas 
de la cotidianeidad de tus jornadas, 
o de esas ocurrencias tuyas siempre llenas de picardía, 
mirar cómo se entreabre tu boca de manera pausada
como si el tiempo se detuviese con cada palabra,
admirar cada gesto expresado por tu rostro, 
y esa mirada tuya que me dice tanto.

Se ha vuelto necesidad y deseo 
tomar tu mano mientras conduces 
y recargar mi cabeza sobre tu hombro, 
con la certeza de que puedo ir contigo hasta el fin del mundo, 
porque el sol sale del lado de tu almohada, 
porque las estrellas adornan mi cielo con tu mirada,
y ya no sé si te amo o te adoro, o te adoro porque te amo.

Se ha vuelto una necesidad y deseo
oler tus cabellos mientras te abrazo, 
distinguirte ahí, presente, con ese tu aroma que me envuelve, 
seguir el paso de tus locuras, que mutan los días de apáticos a alegres, 
porque si mi campo de flores se marchita llegas tú y las reanimas, 
reír a carcajadas por simplezas y bobadas.

Se ha vuelto una necesidad y deseo,
no dejar de sorprenderme ante lo místico de tenerte, 
un camino que se fue construyendo para recibirte, 
fui fundida entre dolores y apatía, 
pero también fui la lanza que hería,
tenía que ser y perderme entre la razón y la locura, 
y morir y renacer para ser digna de ti
de tu belleza y de tu grandeza.

Se ha vuelto necesidad y deseo
pensarte sin poseerte, admirarte sin ser condescendiente, 
celarte sin asfixiarte, confiar sin cegarme,
se ha vuelto necesidad y deseo
ser tuya y seguir siendo mía, 
fundirnos el uno en el otro sin perder autonomía,
se ha vuelto necesidad y deseo
mirarte y por primera vez sentir confianza y plenitud,
en un telar de sueños que se va tejiendo 
con hilos de realidad.

Luna 


Justo ya me he ido

Hoy no estoy, 
Mi presencia sólo figura de manera física,
mi mente se fue a danzar a las 30 lunas de Saturno, 
mi alma agotada se ha quedado en la alcoba,
mi corazón sonámbulo ésta por tanto desvelo,
y no estoy, ni siquiera mis suspiros,
se fueron entre el viento a dar un paseo diurno, 
y el dolor se está apagando junto con el desconsuelo, 
por aquellos entes que se dicen ser amigos, 
y la ingenuidad que peca por falta de tacto, 
así como los juicios cuando llegan en vano,
y señálame, y maldíceme u ódiame, 
mientras danzo junto a mi indiferencia sobre las 30 lunas,
y júzgame o intenta tirarme al olvido
hoy... hoy que no estoy, justo ya me he ido.

Luna


Exhalar

Comencé un día tan común como cualquier otro, 
sin una razón que fuese de peso 
a fumarme tus besos y caricias,
las sentí entrar por mi garganta,
pasar hasta mis pulmones, 

al salir jugaron un poco en mi boca,
pero terminé arrojando la bocanada 
del sabor de tus labios 
y la sensación de tus caricias en mi piel,
¿sabes? es triste, no hubo una razón de peso,
sólo te me saliste así como 
el exhalar del humo de mi tabaco...


Luna.