"Beber te hace daño", leí en su mensaje,
y, ciertamente, beber me daña,
o me nutre quien sabe de verdades,
beber me hace recordar y reafimar
lo bizarro y patético que a veces es el panorama;
mujer y alcohol de media noche
acompañada de letras y párrafos,
de crudas verdades, de absurdos tiempos
de esas intenciones honestas
que no son más que eso intentos…
intentos que tal vez nunca se han de consumar,
pero entre el whisky y la letras y la luna,
la misma luna de todas las noches… qué más da.
Luna
No hay comentarios:
Publicar un comentario