Y después de tantas lunas y tantos soles descubrí que era tanta mi preocupación por encontrarme... que me perdí en el camino...

Y tu.. ¿Ya me has encontrado?



jueves, 28 de octubre de 2010

Instinto de superioridad.

“Con frecuencia utilizamos el dedo para sacar los ojos” Jean Guiton, es terrible lo que se llega hacer en este mundo de locos, en este mundo lleno de competencias, en donde dejamos de hacer cosas grandiosas o buenas, por el hecho de preferir lo absurdo de demostrar que soy mejor que la persona de a lado, todo el tiempo competimos, con la pareja para saber quien tiene la razón, con la amiga en el bar para ver quien se liga al más guapo, con mi hermano durante “X” charla para demostrar quién ha desatinado; por ello nos sentimos frustrados o heridos cuando alguien nos dice que estamos equivocados, me siento derrotada y a nadie le gusta sentirte derrotado; pero, realmente pierdes cuando te frustras, ganas cuando la humildad es dirigida por tu conciencia y entonces puede que aprendas algo novedoso.

Hay quienes después de lograr un gran intelecto o conocimiento, comienzan a sentir esa superioridad que los aparta de los ingenuos o lentos, ya no hay interés en mirarlos ¿Para qué habría que darles tanta importancia, cuando no son competencia?, y de estos locos está llena la vida, los tontos se juntan con los que creen más tontos para poder competir, los inteligentes y amplios en conocimiento se codean con personas más o menos de su mismo nivel, vivir en competencia es nuestro empuje en la vida… la búsqueda de ese “triunfo falso” de sentirnos superiores.

Somos unos locos realmente ahogados en las sinrazones, en el Ego de creernos superiores sobre los demás, superiores sobre la verdad misma, somos unos locos manipuladores, que hemos aprendido a la perfección el arte de manejar a todo lo que me rodea simple y sencillamente para sacar beneficio de todo y de todos, creemos amarnos a nosotros mismos y por ello creemos que nos merecemos todo, pero somos locos ciegos no nos amamos a nosotros mismos, amamos nuestro aspecto, y amamos todo lo material, amamos lo que vemos, pero lo que vemos no es nada, es sólo ilusión, mi verdadero “yo” es un ser inmaterial a quien mantengo dormido y el amor no es algo que se pueda palpar; sentimos que merecemos todo!!!, pero que ceguedad, tenemos todo y no nos damos cuenta de eso, tenemos sed de poder, por eso jamás será suficiente humillar a diez, a quince, a veinte personas para jactarme de mi conocimiento, jamás será suficiente mi poder, ni mi riqueza… Tenemos todo lo necesario para encontrar esa plenitud, pero ese mal habito de competencia es como una gran venda sobre los ojos.

2 comentarios:

  1. Siempre es tan placentero, leerte, conocerte aún mas!
    Gracias por compartir te!

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  2. Gracias a ti por leerme mi estimadisimo amigo, esos minutos que te tomas para leer aquello loco, inspirado, ingenuo, pero sincero en forma de pensar, se verán multiplicados si encuentras algo servible en estas confusas letras, y aunque mi plan no necesariamente es el que mis palabras sirvan o lleven algo beneficioso a otros, ni tampoco el desnudar mi personalidad y gustos, pues el escribir en este espacio me brinda, en lo personal, momentos en los cuales me siento en comunion conmigo misma...

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