Bésame con tus dulces y delicados labios,
pero antes apriétalos fuerte, fuerte... es que no quiero sentirlos!!
Acaricia mi suave y torneada piel pero no la toques...
pues no me gustaría que se malacostumbre;
Veté ahora mismo, en este preciso instante!,
pero espera un poco... pues no deseo que te alejes;
Suéñame y siénteme a cada noche...
porque ya no quiero que me recuerdes más;
Susurra esas palabras apasionadas y eróticas
y encanta con ellas a mis oídos sordos;
Ven, siéntate aquí cerca de mí,
entra en mis murallas impenetrables,
invade lo inconquistable;
Mírame, no dejes de mirarme!,
tócame y no pares de tocarme!
deja huellas tuyas en mi falta de memoria;
Quédate, un minuto,
o un año si quieres,
pero por favor quédate porque ya no quiero verte;
Permíteme no quererte,
mientras me ayudas a soñarte para luego olvidarte,
pero quédate, por favor quédate porque no quiero quererte.
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