Estaba él siendo tan niño, tan loco, tan coqueto, siendo todo ese hombre que había sido cuando lo conocí y que en algún momento se había disuelto en el camino, era él volviendo a armarse sin mi ¿o conmigo?, yo tengo que confesar que verle a la distancia me incendiaba y me consumía L e n t a m e n t e, pero verle feliz, el en su infinita esencia me mostraba que el amor es justamente eso, la ausencia de la más mínima pizca de egoísmo.
Para ti que lees esto, porque se que sabes que estas letras como mi corazón son tuyos, amo sentirte pleno, aunque ello signifique dejar un poco de mi para llenar tus vacíos.
Luna.
No hay comentarios:
Publicar un comentario