Y después de tantas lunas y tantos soles descubrí que era tanta mi preocupación por encontrarme... que me perdí en el camino...

Y tu.. ¿Ya me has encontrado?



lunes, 1 de septiembre de 2014

Mi escudo

No te me vas ni un centímetro
 ni un minuto
 ni un sólo instante
 ni un sólo día
 sigues aquí mujercita menguante.
 Si la distancia inundaba el alma
 tu presencia ahogaba las duras penas
 porque eras tú en mis batallas
 cual escudo de acero quien protegía mi anhelo.
 No desistí
 ni tampoco sufría
 volver a verte
 escuchar tu voz enérgica
 y tu risa coqueta
 alimentaban mi lucha
 y me mantenían de pie
 con sublime fortaleza.
 Soles marcaban con llagas mis pieles
 pero las lunas de noche las aliviaban
 nunca olvidé que al otro lado del mundo
 estabas tú lucecita de mis noches oscuras
 ver la muerte de frente ahogo esta mi cobardía
 tomaré tu mano con fuerza
 esa que no he soltar más nunca

Rigo


No hay comentarios:

Publicar un comentario