El amor, es justo eso que mucha gente llama pendejez,
es el dar y dar y dar sin agotamiento, sin miramiento,
sin ver si lo merece o no lo merece,
es dar por gusto, no por conveniencia,
cuando se da por conveniencia se sufre,
se sufre porque estás esperando siempre algo de vuelta,
el amor no es reciprocidad, el amor es amor y punto,
el amor tampoco es aferrarse, es flujo, es respeto,
es querer siempre lo mejor para el otro, no por encima de uno mismo,
si no porque uno lo da y el bienestar del otro te hace sentir mejor.
El amor jamás genera dolor, eso es algo erróneo,
el amor solo genera luz,
amar es ponerte siempre en la posición del otro,
amar es dejar de ser y dejar de pretender,
es sentirte en otro sin perderte,
es ser dos llamas que se funden en un solo fuego,
amar es ser feliz porque el otro es feliz,
amar no es veneno, jamás lo será, entre más veneno, menos amor
el resentimiento, el odio, el ego, los celos son emociones
que llegan sin que uno les invite, pero no es bueno prestarles demasiada
atención, tampoco es sano convertirse en esa emoción,
habrá entonces que verle y dejarle fluir, jamás actuar cuando se tiene veneno
corriendo por la sangre… porque el veneno y el amor son como un bumerang
que lanzas y llega de vuelta a ti,
amar es dar a otros lo que te gustaría para ti, porque te vez en el otro
porque estas en el otro… pero no dejas de ser tu…
Con amor Luna.
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