Estoy alusinándote... mientras caigo en la razón de lo difícil que es evadir tu imagen y los sueños que vienen a mí; he tratado de reprimir ciertos deseos... pero sólo alteran mi mente y termino suspendida en quien sabe que dimensión.
Una y otra vez da vueltas en mi cabeza, estos sueños que le rondan… tu…yo, sentados, tu mirándome sin parpadear, mientras me dices todas aquellas cosas lindas que provocan mariposas en mi estómago y me hacen sentir como una niña; y es que, contrario a lo que pienso de que eres un chico muy aventurado y algo loco, cuando te miro a los ojos descubro en ellos tanta pureza, tanta luz… que me envuelven y me hacen creer sin refutar en todo lo que dices.
Sueño esa tu mirada enardecida, misma que me provoca bastante inquietud, me veo evitando mirarte a los ojos pretendiendo no verme envuelta en esa contemplación tuya tan sugerente, o para que mis ojos no terminen confesando todo aquello que ciertamente me provocas…
Y hoy mientras apago mí vista vuelvo a esas fantasías en las que te acercas a mí, así, a unos pocos centímetros, sin respetar mi espacio... la piel se me eriza por completo y, reconozco que resultas bastante indiscreto, pero negar que me fascina ese particular arrojo sería falso.
Las quimeras de tus besos fuertes y desenfrenados, tu mirada incitante y tus atrevidas propuestas me hacen sentir intensos deseos de ti; me perturban, me provocan, me hacen desvariar...
Estos días en los que no te he sentido cerca me he dado cuenta de algo, e imaginar un sinfín de cosas más… pero por favor no me cuestiones, aún no estoy lista para continuar.
Luna.
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