Se van pintando los cuadros,
de algo predictivo,
tan sensato como mis relajos,
tan estricto como el café por las mañanas,
continúas con tus días tan normales,
y un tanto convencionales,
pero obviamente centrado y decidido;
siguen pasando las semanas,
y tu cabeza sigue llena de memorias,
de retratos postergados,
y esos otros que no han de volver,
yo con mis días paradójicos,
y cada vez más perdidos,
está por demás querer correr;
entre noches de bar,
de alcohol y amores furtivos,
de corazones vacíos,
y también de tabaco,
mi sonrisa cada vez es más actuada,
mi mente se pierde en un punto
que me causa delirio,
que hace pender el cuerpo de un hilo;
te recuerdo, eso tan bien es sensato,
a cada noche, a cada minuto,
cuando deslizo mis medias largas,
y ajusto el vestido,
recuerdo tus ojos mirando
fijamente mientras me maquillo;
no volverás, no volveré,
y el abismo lujurioso,
del alcohol y sus noches
absurdamente pasionales,
me guiñen el ojo,
y yo no paro
y continúo,
y no me detengo
y sigo
caminando directo al precipicio.
Luna.
╰☆╮
No hay comentarios:
Publicar un comentario