Y después de tantas lunas y tantos soles descubrí que era tanta mi preocupación por encontrarme... que me perdí en el camino...

Y tu.. ¿Ya me has encontrado?



miércoles, 3 de diciembre de 2014

Lápida del falso amor

Tomé la pala y el pico y corrí al jardín
con furia comencé a cavar sin sentir,
el corazón latía con fuerza como si fuese a salir,
recordaba tus cartas, tus caricias, lo bien que supiste fingir,
me ahogaba el dolor, me ahogaba la furia,
la arena se esparcía y una que otra piedra golpeaba mi piel,
grité y lloré amargamente mientras tu nombre maldije,
 estaba ahí sin ti, debajo del jazmín con ese olor inigualable que me habia dado paz
mismo que fue tragado por el peso de mis emociones,
el hueco era ya lo demasiado profundo,
y ahí… de pie, terminé devastándome,
de rodillas me pregunte el ¿por qué?
¿Qué de mal te hice yo?
¿por qué causarme tanto dolor?
Con gran agitación comencé a lanzar las cartas
y cada obsequió que guarde de ti,
me arranque las caricias de la piel,
me quedé seca en lágrimas, todas las enterré,
las sabanas que tantas veces enredaron nuestros cuerpos,
las muchas letras que con amor te escribí,
y el inmenso amor que había en mi corazón;
comencé a sepultar los testigos de mi amor,
desaparecí todo rastro de ti, del “nosotros”,
y en mi mente figuré la frase de tan prodigiosa lápida
“Yace aquí los restos de un terrible y falso amor”


Luna



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