Contrario a lo que comúnmente escuchaba cada vez que me tiraba a llorar, llegaste tú y me dijiste.-¿Te dejaste caer?, es válido de vez en cuando, pero no lo hagas un hábito, ¡basta ya de autocompadecerte!!, vamos ponte de pie, limpia esas lágrimas y seguir tirando chingadazos…
La vida es gloriosa y no va a detenerse a que te decidas vivirla, ella no para, si tú lo haces estás perdiendo la gran oportunidad de experimentarla en todos los sentidos… huélela, mírala, escúchala, pruébala, tócala… no te contengas.
Maestrazo de vida mi querido Barraza, un enorme abrazo, donde quiera que estés.
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