Recuerdo cuando te pedía que no salieras de mi pecho, que te tranquilizaras un poco, que dejaras de brincar tanto pues me ponías tan nerviosa, y tan sofocada que ni siquiera podía hablar cuando el niño que tanto me gustaba por fin me miraba a los ojos;
Recuerdo cuando parecías loco saltarín, danzante, eufórico, lleno de vida…
Aún ahí miradas de uno u otro niño, pero tú… ya no saltas…
en qué momento caíste en la apatía?…
en qué momento caíste en la apatía?…
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