La parte más difícil de estar sin ti
no han sido los recuerdos durante el día,
ni mi cintura sin tus brazos,
ni mis labios sin tus besos,
ni mis manos sin tu cuello,
ni mi sofá vacío,
ni la falta del olor a tu tabaco,
ni tus carcajadas que se escuchaban
hasta la habitación mientras yo escribía,
no ha sido la oscuridad sin tus ojos,
ni lo insípido de los días,
tampoco el beso de buen día,
ni mucho menos el de despedida,
no ha sido los juegos, ni las caricias,
ni las cosquillas en la barriga,
ni tampoco mis escritos sin tu lectura,
la parte más difícil han sido estas noches
frías, largas e interminables,
desoladas y tortuosas,
estas noches,
oscuras, tenebrosas que se burlan de mi agonía.
Luna
No hay comentarios:
Publicar un comentario