Y después de tantas lunas y tantos soles descubrí que era tanta mi preocupación por encontrarme... que me perdí en el camino...

Y tu.. ¿Ya me has encontrado?



lunes, 25 de abril de 2016

Supuse sin bases que la vida me mostraba que jamás debía quedarme con emociones, con ideas, con palabras… tan pronto llegaban a mi mente, eran procesadas de manera visceral y por instinto (casi animal) salían expulsadas como ráfagas centrifugas, como ideas que ni siquiera contemplaban el trayecto de un sano proceso; el bla, bla, bla vomitado por mi boca sin sentido aparente y a la par de ser arrojadas buscaba un absurdo justificante que me salvara del etiquetado “infantilismo”… paradójicamente encadenada al “me libero de lo que siento” he vivido de manera intensa, torpe y agotadora la desconexión de mi boca al razonamiento, una aparente “liberación emocional” que sólo jacta mi falta de carácter y dominio mental. 

Todo esto lo entendí mientras leía una frase que se ha quedado bailando en el pensamiento “falta de desarrollo de la inteligencia” vaya manera pulcra, por no llamarlo torpe, y se fue la ceguera, aquella frase me había mostrado lo que en años no había sido comprensible a mi raciocinio, ¿por ego?, ¿por vanidad? o ¿por un ilógico sentido de supervivencia?... en fin, ahora me queda claro aquello de que “cuando el alumno está listo, el maestro aparece”.

Luna.

No hay comentarios:

Publicar un comentario